Cuéntame un cuento

Cuentacuentos la escuela
Cuentacuentos la escuela

Un cuento genera una gran expectación en el niño. Desde aquí vamos a compartir como podemos realizar cuentos desde la experiencia en la escuela, escribir pequeñas historias, narraciones cortas para el momento de antes de dormir, y cuentos personalizados en las que el niño se sienta el protagonista. 

CUENTO: UN OSITO PARA DORMIR

A peque empezaron a pasarle cosas raras, muy raras, rarísimas. Por las noches, cuando sus papás se habían acostado y el ya estaba solo, se ve oscuridad, todo negro, muy negro (bajamos las persianas), empezó a oír ruidos raros. A veces parecían pasos (tan,tan,tan), o lloros (fingimos que lloramos), o golpes (pum, pum, pum). Entonces al peque le entraba miedo y se ponía a llorar para que fueran sus papás.

Sus papás iban y se preguntaban “peque” ¿que te pasa?.

“Tengo miedo”, contestaba, y papá o mamá se quedaban un rato con él, y contaban cosas, y le cantaban canciones. Entonces peque se quedaba tranquilo, pero después los papás se iban, le decían:“ya eso,¿ hay ruidos verdad peque?”.

El decía que si, no muy convencido y se quedaba otra vez solo, solo, solo en la oscuridad, oscura, oscura y volvían los pasos (tan, tan, tan), o los lloros (fingimos que lloramos), o los golpes (pum, pum, pum) y volvían a llorar para que fueran sus papás, que iban pero algo enfadados, ¿que te pasa peque?. Ya esta bien. Ni nos deja dormir.

“Es que quiero agua”, decía peque, Y le llevaban agua.

“Es que quiero una canción” y le cantaban una canción.

“Es que quiero más mantas” porque tengo frío, y le echaban otra manta.

“Es que quiero menos mantas” porque tengo calor.

Ya esta bien!. Decía entonces papá enfadado, enfadadísimo, ¡quédate solo y duerme o me enfado más!.

Y peque se quedaba solo, solito, solísimo en al oscuridad, oscura, oscura. Entonces llamó otra vez a los papás, y no iban, se puso a llorar muy fuerte, porque sonaban otra vez los pasos (pum, pum, pum), y los lloros (fingir llorar), y los golpes (tan, tan, tan), y los papás llegaron muy enfadados, enfadadísimos. ¡peque! ¿te quieres dormir de una vez?.

Es que hay ruidos dijo peque.

No hay ruidos dijeron los papás a la vez, “bueno” dijo peque, me quedo solo, solísimo en la oscuridad, pero dejame una luz.

Y los papás sin decir nada seguían enfadados, enfadadísimos.

Encendieron una luz, y se fueron, y Peque se quedó solo, solísimo, pero ya no estaba tan oscuro, y volvieron los ruidos, otra vez (tan, tan, tan) y los lloros (fingimos que lloramos), y los pasos (pum, pum, pum), ya iba a llorar cuando vio lo que pasaba.

Uno de sus peluches, con el que casi no jugaba, era el que andaba, lloraba y daba golpes en el mueble. (movemos un oso de peluche, como si fuera una marioneta).

¿Que te pasa?, preguntó peque.

Estoy triste, porque estoy solo, solísimo en la oscuridad, oscura y tengo miedo.

¿Quieres meterte en mi cama?, preguntó peque, y el osito muy contento corrió a meterse en la cama de de peque, y durmieron juntos muy tranquilos porque ya no estaban solos, solísimos en la oscuridad, y se abrazaban uno a otro, y ya durmieron juntos todas las noches para no tener miedo.

 

              Es importante que cuando narremos el cuento, sustituyamos el nombre de "peque", por el nombre del niño/a al que estamos contando el cuento, para personalizarlo, asi el niño se sentira mejor, dejara de tener miedo progresivamente y de llamar por las noches a sus padres. Hay que trabajar poco a poco la disminución de la frecuencia. Aunque siempre que llame, hay que acudir, hasta que sus miedos hayan desaparecido y se sienta mas seguro.

CUENTO: EL CARACOL TRISTE

Aquel día estaba un niño en el jardín y vio un caracol. Hacía unos ruidos raros, como si llorase.

“Pero si los caracoles no lloran”, pensó el niño. Pero se fijó mejor y vio que tenía lágrimas en los ojos. Le dijo oye caracol ¿estas llorando?

Y el caracol le contó “claro que estoy llorando, estoy muy triste”.

¿Y por que estas tan triste?

Mira contestó el caracol porque ayer llegó un gusanito y se empezó a reír de mi por lo despacio que ando.

El niño le dijo: claro es porque te pesa mucho la concha. Por eso no puedes correr mas.

Pero tu tampoco corres mucho le dijo al gusanito.

El gusanito se enfadó a oír esto y le dijo: vamos a echar una carrera. El que gane se comerá esta hoja de lechuga.

(a los caracoles y a los gusanitos les gusta mucho la lechuga. Dar un poco de lechuga a los niños)

 

Echaron una carrera y gano el gusano y el caracol estaba triste porque tenía una concha tan pesada que no podría correr. Al comenzar a llover el niño se metió debajo de la concha del caracol, el gusanito también quería, pero el caracol no quería porque antes se había reído de el, pero como era bueno le dejo a cambio un poco de lechuga. Y le dijo aunque se corre menos es mejor tener casita para poder refugiarse de la lluvia.

 

CUENTO: DINOSAURIOS.

Los niños tienen, una maravillosa imaginación y creatividad. A veces relatan historias que se les ocurren mientras juegan. Si les escuchamos, podemos hacer un cuento juntos, sobre algún tema que conozcamos que les apasiona, y escribirlo poniendo su nombre, siendo el personaje sobre el que transcurre la historia. Este cuento esta hecho en tamaño grande, con cartulinas de colores, para que sea fácil de leer.  Los niños han pintado el paisaje con témpera, y como aún les resulta difícil dibujar dinosaurios, han puesto pegatinas.

dinosaurios
dinosaurios

EL DÍA D DE JONATAN. By Francisco Javier. 13 años

Es difícil educar para la paz y en valores, cuando constantemente salen noticias e imágenes de guerra,  en todos los medios. Los niños son vulnerables a estas noticias, parece que no se enteran, pero les afecta, mucho más de lo que nosotros pudiéramos pensar. Francisco Javier, dice que quiere ser escritor y que ha enviado este relato, para que la gente conozca lo terrible que es la guerra, y nunca vuelva a ocurrir.

 

El desembarco de Normandía
El desembarco de Normandía

"Soy el soldado Jonatan Scott, y os voy a contar lo que me paso, en La Segunda Guerra Mundial. Para ser precisos, os voy a relatar la batalla de Normandía desde mi punto de vista.

 

Día D:

 

Iba yo en una de las barcazas, todos los que estábamos abordo teníamos miedo, nadie tenia la esperanza de sobrevivir. Yo cogí mi colgante con la cruz de Jesús, y recé un padre nuestro, hasta que de pronto oímos un estallido. Yo cogí el suficiente valor para asomar la cabeza y vi lo peor que podía pasar a alguien, la barcaza de alado estaba completamente en llamas. Podíamos oír los gritos de la gente en llamas y los chapoteos de la gente saltando por la borda.

 

Unos cuantos segundos después ya podíamos oír los tiroteos de las ametralladoras. La tensión en la barcaza aumentaba a medida que avanzábamos hacía la orilla. Entonces de pronto "¡Despejar la rampa!",  grito el capitán. Oímos un chillido muy fuerte y la rampa se abrió, entonces antes de que nadie pudiera avanzar una ametralladora apunto hacia nosotros y… disparó. Yo intente ocultarme detrás del cuerpo muerto y lleno de balas de mi compañero. Afortunadamente, la ametralladora, apuntó hacia otro sitio, ya no me tenía porque preocupar de las ráfagas de balas. Ahora podía ver la escena más cruel que me podía imaginar. La playa llena de cadáveres de soldados americanos y gente pidiendo socorro mientras se desangraban y otros soldados escondiéndose de las ametralladoras alemanas en los cadáveres y obstáculos de la playa. 

 

 

 

Mi misión era detonar unos cuantos obstáculos. Solo Tenía cargas explosivas para detonar tres obstáculos, y que los tanques pudieran desembarcar. Cuando salí de la barcaza vi toda el agua de la orilla roja. Me acerque corriendo a uno de los obstáculos, y puse la carga explosiva. De pronto se me acerco mi capitán, era increíble, pensaba que había muerto con el resto de los soldados de la barcaza. Entonces me dijo que el punto de reunión seria en cualquier sitio menos este y después tres balas le atravesaron el pecho. Yo grite "¡Un médico! ¡Un médico! ¡Necesitamos un médico ya!" pero cuando al fín el medico llego el me dijo "¡Ya es demasiado tarde!". Entonces aguantando las lagrimas, eche a correr hasta otro obstáculo puse la carga explosiva y me fui al obstáculo mas cercano, pero de pronto me pegaron un tiro en el brazo, conseguí fuerzas para poner la carga explosiva, y me aleje a rastras. Cuando consideré que estaba lo suficiente lejos de la carga cogí el detonador y lo pulse, y los obstáculos salieron volando por los aires.

 

Entonces encontré unos tres soldados que iban juntos, después los cuatro salimos corriendo hacia la cuesta de arena que había antes de la trinchera alemana. Por el camino dieron a un soldado de nuestro equipo, yo y uno de los soldados queríamos seguir pero el otro no pensaba dejarle atrás. Yo saque mi pistola y de pronto ametrallaron a mi compañero, el que se quería ir. Entonces el que se quería quedar cambio de opinión y los dos juntos salimos corriendo hacia la cuesta de arena."

TENGO MIEDO. by Mar Ruiz

Diariamente los niños reciben un montón de estímulos, por eso necesitan relajarse, y tratar sus miedos abiertamente. 

El cuento "Tengo miedo", thiller para niños de 0 a 36 meses. Pretende disipar los miedos de los niños, en momentos antes de acostarse, por temores inexistentes que le acechan.

 

Este cuento didáctico, de fácil manejo, interactivo, se podrá realizar con materiales económicos y fáciles de conseguir. Se pueden mover las manecillas del reloj, hacer girar el sol, tocar el suave algodón de las nubes, ver la luna plateada o realizar juntos un monstruo poniendo pegatinas en un dibujo.

 

El niño puede aprender los colores básicos, aunque hemos elegido tonos pastel, para que no pierda ese efecto relajante. Este libro le hará compañia en sus sueños, ya que le habremos pegado unas pegatinas de estrella, que se iluminarán por la noche, cuando apaguemos la luz de su habitación.

 

Materiales: Este cuento se ha realizado con cartulina, papel charol, y se ha plastificado, para dar una mayor durabilidad. También el tamaño es importante, para que el niño/a pueda manipularlo sin problemas.

 

Sería importante que se cuidara mucho su elaboración, pues al ser niños tan pequeños, el material, debe estar adaptado a ellos, cuidar de que no tengan grapas, o similares, con lo que podrían hacerse daño. Así como rendodear las puntas de sus hojas.

 

Las tintas y materiales, no deben ser tóxicos, para que el niño pueda chuparlo o morderlo. También se pueden preparar uns marionetas de tela, para que los niños puedan dormir con ellas, o bien jueguen, juego simbólico o de representación.