"Había una vez una madre con sus dos hijos el mayor se llamaba – y el pequeño – y por último la madre - . Vivían en un mundo mágico. La madre salió para coger frutos salvajes, y se encontró un tiro -, entonces la atacó, y huyo, cuando se fue cayeron sus huevos y se marcharon  de la isla al mundo humano. Dedicado a mamá. Autor – 

Carta a mamá: “No vas a llamar a nadie, y no me voy de excursión, me largo de casa y de (ciudad), ahora como voy a acoger la hucha y con eso voy a comprar los billetes del tren. Me largo, adios, mua”.

“Santa Claus, te queremos mucho, quiero una casa de policía, un perrito…”

Los colores oscuros, los niños se sienten culpables de la situación.

Si el niño dibuja su casa alta y alargada, cuando no lo es, y utiliza colores muy oscuros, puede ser un aviso de que algo ocurre.

Vivir sin violencia

Entendemos por violencia cualquier acto que pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la persona que lo sufre; inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como privada. Expresiones  como: “algo habrá hecho para que la pegue”, o “se lo estaba buscando”. Son algunas que desgraciadamente se oyen bastante a menudo, pero nadie tiene derecho a ejercer ningún tipo de violencia.

El maltrato psicológico es más grave que el físico, a no ser en caso de muerte. Resulta en muchas ocasiones más difícil superar las  secuelas derivadas del maltrato psicológico que del físico. Es más fácil aguantar el dolor físico que el psicológico. Algunas causas de suicidio en mujeres son por este motivo.

Las mujeres maltratadas no son masoquistas, ni locas, ni disfrutan con el maltrato. Nadie merece ser maltratado. Las reacciones de la mujer maltratada frente a la violencia son normales y necesarias para sobrevivir, puesto que si intentan abandonar la relación reciben amenazas hacia ellas, hijos o allegados. Cuando una mujer deja a su marido el riesgo de sufrir amenazas, acoso y agresiones se mantiene, e incluso puede aumentar, cuando la mujer deja al agresor. Este momento puede ser el más peligroso en su relación, ya que puede ocasionarla la muerte. La mujer siente miedo, impotencia, debilidad y vergüenza. Por otro lado es una presión social muy importante la creencia de que la mujer es responsable de que la familia se mantenga unida. Y piensa que su pareja va a cambiar y ella le ayudará a ello. La mujer no quiere ver la realidad, porque cuesta aceptar que quien debía amarla, protegerla, cuidarla, le haya podido hacer el mayor daño, quitándole su dignidad, porque sin dignidad no se puede vivir. La violencia perpetrada por su pareja es mas traumatizante que la realizada por un extraño. La familia, amigas/os, vecinas/os, casa de acogida, pueden ayudarla, y recoger los pedacitos que dejó el maltratador, pegándolos con amor para que pueda recuperarse, y volver a tener una vida digna con sus hijos. Del maltrato se puede salir.

Los maltratadotes no son enfermos, y son responsables de sus actos. Si los maltratadotes estuvieran enfermos se comportarían de manera violenta en otros ámbitos de su vida, como en su trabajo, y no sólo en el hogar. Generalmente pierden el control de impulsos en el ámbito familiar y no con el jefe, por ejemplo, eso significa que de algún modo pueden controlar cuando y con quien ejercen la violencia.

Tipos de maltrato

Maltrato físico: Cualquier conducta en la cual haya un uso intencionado de la fuerza física contra otra persona, de modo que pueda causarle alguna lesión física, daño o dolor. Como: abofetear, empujar, golpear, dar puñetazos, patadas, torcer un brazo, estrangular, utilización de algún objeto para golpear, hacer ingerir sustancias no deseadas, y utilización de armas.

Maltrato psicológico: Conductas que producen desvalorización o sufrimiento en el otro. Es percibido como más difícil de superar. Como: humillaciones tanto en privado como en público, inducir culpa con el fin de promover en la víctima la autoculpabilización, negación del maltrato, descalificaciones, ridiculización, celos, posesividad, aislamiento social o económico, provocación de miedo llegando a causar terror, inducir a la indefensión, exigir a la víctima que mantenga en secreto su situación de maltrato, forzar a guardar lealtad y a la autorenunciación, amenazas de daño físico, de torturas o de muerte a ella, o a sus seres queridos, destrucción de objetos importantes para ella, la víctima o de mascotas.

Hijos de la ira

Aunque la violencia este dirigida en este caso, hacia las mujeres, la pueden sufrir cualquiera que conviva con el maltratador, niños y ancianos. Está demostrado que los hijos sufren más y se convierten en víctimas en el caso de permanecer en un contexto en el que se da violencia.

“el agresor lleva a cabo agresiones físicas sobre sus hijos y sus hijas como mecanismo para conseguir su objetivo, conseguir el control y sometimiento de la relación establecida, y para herir en lo más hondo cuando no puede acceder a la mujer, tras la separación. Nos encontramos con la violencia física directa, en forma de agresiones que  buscan la intimidación y la amenaza a la mujer, así como la demostración del control y actividad que el hombre cree tener y representa. Los menores son instrumentos para herir a la mujer, como si se tratase de un cuchillo o un elemento punzante con el que penetrar su corazón”.(“El rompecabezas”. Anatomía del maltratador. De Miguel Lorente Acosta).

Contra el maltrato. Tolerancia 0. Actúa!!