Los primeros días son difíciles tanto para el niño como para los padres. El niño ha establecido un vínculo con sus padres de figura de apego, y se van a sentir rodeados de extraños. El periodo de adaptación será difícil para ambos. Pero recuerda que es un beneficio para tu hijo, ya que desarrollarán habilidades que son necesarias para la etapa escolar, y aprenderá a convivir con otros niños
Para que resulte más fácil:
- Lleva a tu hijo de visita a ese centro, antes para que no le pille de sorpresa.
- Preséntale a la educadora para que sea un punto de referencia, y acuda a ella cuando la necesite en el aula.
- Dale confianza. La despedida antes de entrar en la escuela, debe ser un instante, no alargarlo. Un beso, y sonriendo, dejarle en brazos de su profesora.
- Es necesario que vea tranquilos a sus padres. Que le motiven diciéndole lo bien que se lo pasará jungando con otros niños.
Se recomienda que la adaptación a la escuela sea progresiva e incrementar el tiempo gradualmente, a medida que se va adaptando.
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